resistencia bacteriana por dietas crudas

Resistencia bacteriana en dietas barf o crudas

Resistencia bacteriana en dietas barf o crudas

¿Que es la dieta BARF? significa comida cruda biológicamente apropiada, estos alimentos no pasan por ningún tratamiento de calor antes de ser congelados y son hechas comercialmente o en casa.

La alimentación BARF ha incrementado su popularidad en los últimos años. Sus defensores afirman que las dietas crudas son más naturales y frescas para los perros, por lo que es lo que sus ancestros los lobos comen. Sin embargo sus objetores afirman que las dietas crudas son un peligro para la salud tanto para humanos como para animales, con el riesgo de propagar bacterias zoonóticas y cepas bacterianas resistentes. Se han realizado múltiples estudios en los se detectan bacterias zoonoticas en estas dietas.

La resistencia bacteriana a los antibióticos es hoy una de las mayores amenazas para la salud mundial, la seguridad alimentaria y el desarrollo. Las bacterias ya no se están viendo afectadas por los antibióticos como antes y la medicina actual se esta quedando sin antibióticos efectivos. Esto aumenta las hospitalizaciones, los costos médicos y la mortalidad.

En un estudio realizado en Suiza por Runesvärd en 2020, se aislaron cepas de Escherichia Coli de todas las muestras tomadas y se detectó resistencia antimicrobiana a las cefalosporinas de amplio espectro en el 23% de las muestras. Se aisló E. coli resistentes en 13 (52 por ciento) de las 25 muestras de heces; las 13 cepas de E coli analizadas fueron resistentes a ampicilina, cefotaxima y ceftazidima y 3 de ellas fueron resistentes a tres o más clases de antibióticos, es decir, resistentes a múltiples fármacos. En este mismo estudio se detectaron especies de Campylobacter en 12 (48 por ciento) de las 25 muestras de heces. Esto significa que el contacto cercano entre perros y humanos brinda la oportunidad de transmisión de bacterias resistentes a los antimicrobianos pertenecientes a las Enterobacteriaceae, lo cual es un riesgo para la salud humana. ( Runesvärd, 2020)

En otro estudio realizado en Europa que plantea al alimento crudo como un factor de riesgo como portadores de Enterococcus resistentes a la Ampixilina y a el Linezolid, encontró que todas las muestras contenían enterococos resistentes a la eritromicina, estreptomicina, cloranfenicol y tetraciclina; de los cuales 93% eran resistentes a la ampicilina, ciprofloxacina y quinupristina/dalfopristina; 79% resistentes a gentamicina; y 50% resistente a linezolid. Se encontró una alta diversidad y tasa de genes de resistencia en E. faecium y E. faecalis para linezolid. (Freitas, 2021)

En otro estudio que evalúa la resistencia bacteriana por dietas barf se aisló E. coli resistente, de las cuales una muestra resistente a betalactamas también fue resistente a un antibiótico no betalactámico. Ese aislado también fue resistente a la kanamicina.

Un estudio realizado en Portugal aisló enterococos del 100 % de las muestras de alimento crudo (14/14). Las muestras crudas congeladas presentaron una mayor diversificación de especies, con siete especies diferentes de Enterococcus identificadas. Todas las muestras en el alimento crudo contenían aislamientos resistentes a antibióticos pertenecientes a ≥3 familias diferentes. Portaban aislamientos resistentes a eritromicina (73 %), tetraciclina (63 %), quinupristina/dalfopristina (60 %, solo E. faecium), estreptomicina (57 %), cloranfenicol (50 %), ampicilina y ciprofloxacina (47 % cada uno), gentamicina (40 %), linezolid (23 %) o vancomicina/teicoplanina (2 % cada uno). En particular, la ampicilina, la gentamicina, la vancomicina, la ciprofloxacina y la linezolida se utilizan en el tratamiento de las infecciones por enterococos en humanos y animales, y algunas de ellas (vancomicina y linezolida) son reconocidas como de importancia crítica por la OMS. Los enterococos resistentes a linezolid solo se detectaron en muestras crudas. (Finisterra, 2021)

Los fenotipos de E. faecium fueron mucho más diversos, correspondiendo los más frecuentes (19%) a eritromicina, ampicilina, ciprofloxacino, tetraciclina, aminoglucósidos (gentamicina o estreptomicina) y resistencia a quinupristina/dalfopristina, solo en muestras crudas. Como era de esperar, las muestras crudas contenían la mayor diversidad de especies y perfiles de resistencia. (Finisterra, 2021)

En otro estudio se detectaron bacterias pertenecientes a la familia Enterobacteriaceae en las 60 muestras. El número de bacterias excedieron el nivel de 3,7 log CFU/g para Enterobacteriaceae y, por lo tanto, tenían una higiene microbiana insatisfactoria de acuerdo con las regulaciones de la UE. De las 60 muestras analizadas en el estudio, 18 (30 por ciento) excedieron el límite de detección de log 1 CFU/g para C. perfringens. Se encontraron especies de Salmonella en 4 (7%) de las 60 muestras. (Helgreen, 2019)

Una evaluación de parasitos y bacterias zoonoticos en dietas crudas detecto Escherichia coli serotipo O157:H7 de ocho productos (23 por ciento) y se encontró E coli productora de betalactamasas de espectro extendido en 28 productos (80 por ciento). Listeria monocytogenes estaba presente en 19 productos (54 por ciento), otras especies de Listeria en 15 productos (43 por ciento) y especies de Salmonella en siete productos (20 por ciento). En cuanto a los parásitos, cuatro productos (11 por ciento) contenían Sarcocystis cruzi y otros cuatro (11 por ciento) S tenella. En dos productos (6 por ciento) se encontró Toxoplasma gondii. Los resultados de este estudio demuestran la presencia de patógenos zoonóticos potenciales en dietas crudas congelados que pueden ser una posible fuente de infecciones bacterianas en animales de compañía y, si se transmiten, representan un riesgo para los seres humanos. Si se alimenta con carne no congelada, también son posibles las infecciones parasitarias. Por lo tanto, los dueños de mascotas deben estar informados sobre los riesgos asociados con la alimentación de sus animales con BARF. (van Bree, 2018)

La mayoría de los defensores de las dietas crudas consideran que las bacterias presentes en el alimento no representan un riesgo de enfermedad para los perros, ya que su tracto gastrointestinal está adaptado a la carne cruda. Sin embargo, varios estudios han encontrado que las bacterias patógenas aisladas de RMBD se excretan en las heces de perros con síntomas gastrointestinales en mayor medida que en las heces de individuos clínicamente sanos. sistema, como perros mantenidos en ambientes estresantes o alojados en hospitales de animales o perreras donde muchas personas se reúnen dentro de un área limitada, con alta presión de infección. humanos durante la manipulación y el almacenamiento del alimento, los comederos del perro, la posible contaminación del equipo de cocina y también la lengua y las heces del perro.

La principal preocupación de la resistencia bacteriana por dietas barf sería la colonización transitoria con E. coli resistente a ESC que puede permitir la transferencia de genes a E. coli adaptada al intestino humano, lo que resultaría en una colonización prolongada con coliformes resistentes como consecuencia. Por lo tanto, las dietas de alimentos crudos podrían constituir una fuente de E. coli resistente no solo para perros sino también para humanos.

Referencias bibliográficas

Finisterra, L., Duarte, B., Peixe, L., Novais, C., & Freitas, A. R. (2021). Industrial dog food is a vehicle of multidrug-resistant enterococci carrying virulence genes often linked to human infections. International journal of food microbiology358, 109284.

Runesvärd, E., Wikström, C., Fernström, L. L., & Hansson, I. (2020). Presence of pathogenic bacteria in faeces from dogs fed raw meat‐based diets or dry kibble. Veterinary Record187(9), e71-e71.

Freitas, A. R., Finisterra, L., Tedim, A. P., Duarte, B., Novais, C., & Peixe, L. (2021). Linezolid-and Multidrug-Resistant Enterococci in Raw Commercial Dog Food, Europe, 2019–2020. Emerging infectious diseases27(8), 2221.

Nilsson, O. (2015). Hygiene quality and presence of ESBL-producing Escherichia coli in raw food diets for dogs. Infection ecology & epidemiology5(1), 28758.

Hellgren, J., Hästö, L. S., Wikström, C., Fernström, L. L., & Hansson, I. (2019). Occurrence of Salmonella, Campylobacter, Clostridium and Enterobacteriaceae in raw meat‐based diets for dogs. Veterinary Record184(14), 442-442.

van Bree, F. P., Bokken, G. C., Mineur, R., Franssen, F., Opsteegh, M., van der Giessen, J. W., … & Overgaauw, P. A. (2018). Zoonotic bacteria and parasites found in raw meat‐based diets for cats and dogs. Veterinary Record182(2), 50-50.